miércoles, 18 de enero de 2012

HISTORIA DE UN TROFEO CON PLUMAS

Todo comenzó una cálida tarde víspera de la tradicional cena navideña de Nochebuena.
¿Quién iba a decirme que en ese preciso momento nuestras vidas se cruzarían debido a una mera casualidad del destino?.
El caso es que en esa tarde, para no perder el “tono” durante las fiestas navideñas y con la intención de coger un poco de “chispa” para la San Silvestre de Murcia, decido acudir en compañía de mis dos hijos mayores a la tradicional Carrera del Pavo celebrada en la localidad de Fuente Álamo.
Album C.A. Mandarache

Habían pasado ya unos cuantos años desde la última vez que acudí a tal prueba y me apetecía hacer un 5000 rápido pensando además que la carrera sería tranquila. Nada más lejos de la realidad, pues se dieron cita para disputar la prueba unos cuantos mákinas de la zona que pusieron el listón bastante alto. Ya al comenzar la carrera me di cuenta del nivel reinante cuando nos juntamos un grupo muy homogéneo de corredores rápidos realizando casi la totalidad de la prueba juntos. Yo no paraba de mirar de reojo al pelotón y veía que debido a la juventud y calidad de los corredores nadie se descolgaba. A falta de la última vuelta Ardil decide atacar marcando unos metros de distancia y lanzando a todos los galgos en su persecución. Consciente que ya a estas alturas no me la puedo jugar en el sprint final con alguien al que le saco 10 años por pierna, decido hacer un ataque largo intentando consolidar la segunda posición. Craso error, pues mientras en la larga recta final hacia meta me lanzo como un bolo cuesta abajo echando cuentas de los premios en especias que la Organización había preparado (1º pavo, 2º cordero, 3º pollo,4º salchichón y 5º queso) y degustando ya las mieles del cordero previamente troceado y limpito, noto como por mi oreja izquierda pasa un misil llamado Gabriel.
Cuando me recupero de las turbulencias me agarro al tercer puesto de la general y pienso que el pollo no está mal para saciar mi apetito.
Terminada la prueba llega la entrega de trofeos y el caso es que cuando subo al pódium pensando en la buena suerte de haber evitado al pavo pues más bien parecía un dinosaurio, me hacen entrega de una caja de cartón que pesaba un quintal. Miro para sus adentros temiéndome lo peor y allí estaba el bicho, un poll@ blanco de unos 4 kilos que me miraba con cara de pedirme alpiste o qué sé yo lo que comen….y digo poll@ pues desconocía su sexo.

¡Vaya papeleta!. ¡Y ahora como se lo cuento yo a mi mujer!.
En cuanto llegue a casa dirá…. el poll@ o tú.
Sin embargo mis hijos estaban encantados con el “trofeo”, pensando en cómo lo van a llamar y en pasearlo con un collar por la calle. Ya ves lo que son las cosas…
Mira que durante mi vida deportiva he visto trofeos de todos los tipos, que si cañones, metopas, jarrones ideales para guardar las cenizas de algún ser querido, pero uno con plumas y ¡tan gordo!...pues como que no.
En cuanto llegamos a casa, no sé si por la ilusión mostrada por mis hijos y que la pequeña se le tiro al cuello para abrazarlo, mi mujer no tuvo más remedio que aceptarlo (con ultimátum claro) y el pollo se fue para el jardín.
Los primeros momentos fueron de observación a ver cómo reaccionaba el bicho. Si era fiero y atacaba, ya tenía la excusa perfecta para que mis hijos se asustaran y pudiera darle boleto. Pero no contaba con que el tío era listo. Sí, y cuando digo listo es listo. Poneos en su lugar, un poll@ sacado de su gallinero en Navidad pues como un pavo en Acción de Gracias....ya ves. Si tienes una sola neurona util sabes lo que te va a pasar, así que el animalico puso en marcha una estrategia y era hacerse el simpático. Que si salías a verle te seguía como si fueras su madre, se dejaba acariciar como un perro, por la noche se metía solo en su caja a dormir… en fin todo una delicia. De esta manera los críos encantados y le pusieron nombre…… Marcelina Turuleta, nombre y apellidos como podéis ver. Llegado este momento ya era uno más de la familia, ahora sí que la llevaba clara !!! , además decidimos por ella que era ...... gallina.

El caso es que a todo el mundo que le contaba la historia me daba una solución. Que si una tenía una cosuegra que era experta matarife de plumíferos, que si el infante de marina que los sabía matar de un bocao en el cuello, que si el colega carnicero que me lo preparaba relleno de pasas… muchas soluciones pero todas con el mismo final. Y es que tengo que reconocer que hasta yo mismo ya le había cogido cariño.

Pasaron los días y el animalico seguía igual de simpático pero había algo que ni él mismo podía controlar y eran sus evacuaciones. Éstas de buen porte debido a su tamaño con lo que mis hijos empezaron a entender que había que buscar una solución haciéndome prometerles que ésta no sería con final infeliz.
Durante días me devané los sesos pensando que hacer con Marcelina hasta que se me encendió una bombilla.
Les conté a mis dos hijos mayores la idea y me dieron el OK. Así que la cogimos, la metimos en su caja y nos fuimos andando hacia una casa cerca de la mía donde solía oír por las mañanas el canto de unos gallos.
Llegados a la finca le pregunto al hombre, llamado Ginés, si acepta quedársela con la condición de que la cuide lo mejor posible y podamos volver a visitarla. Ginés me mira con cara de que querrá este loco? pero al ver las caritas de ilusión de mis hijos la acepta con la aclaración de que el poll@ en cuestión no es una gallina sino un pollo de engorde. Desvelado el misterio de su sexo y con la alegría de mis hijos al ver el buen futuro que le deparaba nos despedimos de ella mientras nos miraba con cara de pena.
Ha pasado una semana desde la ausencia de MarcelinO y aunque lo echamos de menos sabemos que está feliz en su nuevo hogar o eso espero.....
Yo, deportivamente hablando claro está, he enmarcado una foto suya y la tengo colocada entre mis trofeos, pues al fin y al cabo era un trofeo con plumas.  


2 comentarios:

  1. Hola José Luis: Buenísima entrada y buen final para la Marcelina,,,jajaja.
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. jejeje Casi, que lo mejor es no subir al cajón... Qué será de Marcelino??

    ResponderEliminar